3 de agosto de 2015

La solanina, mis compañeras del huerto y una buena digestión



Solanum melongena - Kawahara Keiga - 1823 - 1829

Estamos en plena producción de hortalizas y con un alto grado de efervescencia culinaria. 

Ayer a la tarde y a la vera de unas refrescantes cervezas salió el tema de la solanina. Que si con la berenjena hago musaca. Que qué buenas están las berenjenas asadas con su piel.....Hasta que apareció Pepito Grillo con la pregunta del millón ¿Hay que poner las berenjenas con sal antes de cocinarlas para quitarles toxicidad?



La solanina es un alcaloide tóxico de sabor amargo que se encuentra de modo natural en las hojas, los frutos y los tubérculos de las solanáceas (patata, tomate, berenjena, pimiento)
Este alcaloide nos afecta en función de la cantidad ingerida y el estado físico o la sensibilidad del ser humano en cuestión. El envenenamiento puede ir desde un dolor de cabeza hasta casos extremos en los que se puede producir la muerte.
La solanina es una defensa de las plantas ante los ataques de los seres vivos que se las comen.

No somos bioquímicas pero sí hemos ido encontrando unas pautas sencillas para disminuir los riesgos cuando ingerimos estos frutos tan exquisitos.

  1. Patatas, berenjenas, tomates y pimientos han de estar maduros antes de su consumo. La cantidad de solanina es mayor en los productos mas verdes.
  2. Las patatas con colores verdes o con brotes no son aptas para consumo aunque si se retiran se puede comer la parte sana del tubérculo. Las patatas jóvenes tienen menos tóxicos que las viejas. Para más seguridad también se pueden poner las patatas en remojo una hora antes para que el agua disuelva los productos más tóxicos.
  3. Las berenjenas al ponerlas con sal en un escurridor también van soltando parte del "veneno".
  4. La cocción normal no elimina este alcaloide, alrededor de los 200ºC se empieza a descomponer, el calor por tanto no va a ser de mucha ayuda cuando cocinemos.




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